Mi recuerdo de "Pistol" Maravich

Cuando llegan las vacaciones, invariablemente, suelo hacer el ejercicio que no hice durante el periodo de trabajo. Practico un poco de futbol y atletismo, sin embargo, lo que más me otorga placer es el basquetbol.

La fascinación de este deporte es la posibilidad de improvisar en la marcha de una jugada, sorprender al rival, propiciar el evento inesperado. Tengo una admiración especial por aquellos jugadores creativos, no son los más fuertes, pero si los más rápidos y ágiles, no hacen las mejores clavadas, aunque si el pase exacto en el momento oportuno, dejando al rival con un gran signo de interrogación en el rostro.

Pete "Pistol" Maravich es uno de esos sujetos dignos de admiración. Alguien capaz de soñar dentro del campo, disfrutar cada paso, cada drible, cada centimetro recorrido. Pases mirando a otro sitio, de espaldas, pase picado desde el centro de la cancha, contragolpes vertiginosos, pase con giro de manos, pase de entrepierna, en fin... Dejo aqui, a vosotros todos, algo de este fenómeno del baloncesto, que inaugura la sección personajes extraordinarios.